Cuatro culturas, cuatro lenguas, un futuro
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Cuatro culturas, cuatro lenguas, un futuro
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Cada inicio de curso, el debate sobre el calendario escolar vuelve a primera línea. En España, las largas vacaciones de verano suelen señalarse por docentes y familias: se rompe la continuidad del aprendizaje y se amplían las brechas, especialmente en los alumnos más vulnerables. Por eso, cada vez más voces piden una organización más equilibrada, con descansos repartidos a lo largo del año. La jornada continua vigente en varias comunidades, unida a los episodios de calor extremo, refuerza la necesidad de repensar el ritmo académico.
En el Lycée Français International de Reus (LFIR) —un colegio internacional y colegio privado en Tarragona— el curso comienza a principios de septiembre y finaliza a inicios de julio, en coherencia con el sistema educativo francés. No es solo un cambio de fechas: es una forma estructurada y coherente de organizar el tiempo escolar que beneficia el progreso continuo del alumnado.
El año se organiza en periodos regulares de aprendizaje, intercalados con pausas bien distribuidas en otoño, navidad, febrero, pascua, verano, que se reparten durante el año, en lugar de una única pausa estival muy prolongada.
1) Respeto de los ritmos biológicos
La alternancia regular trabajo/descanso favorece la atención y la memoria. Menos semanas seguidas sin escuela implican progreso más continuo.
2) Inicio de curso antes
Las pausas intermedias mantienen el hábito de aprender y evitan una vuelta brusca tras un verano demasiado largo.
3) Bienestar emocional y familiar
Descansos frecuentes ayudan a gestionar la fatiga, facilitan tiempo de calidad en familia y permiten regresar al aula con más serenidad.
4) Aprendizajes duraderos
Secuencias pedagógicas más fluidas, proyectos que maduran con el tiempo y evaluaciones mejor escalonadas, sin picos de sobrecarga.
En el LFIR, comenzar antes y repartir las vacaciones durante el año es una decisión pedagógica que aporta serenidad, garantiza la continuidad del aprendizaje y demuestra que exigencia académica y bienestar del alumnado pueden ir de la mano. Si buscas un colegio internacional y colegio privado en Tarragona con un calendario escolar equilibrado, el Lycée Français International de Reus ofrece un modelo orientado a la constancia, la motivación y el aprendizaje significativo.
